jueves, 21 de abril de 2011

FOTOGRAFÍAS DEL ULTIMO SENDEAR TIRMA-RISCO

El Pasado día 9 de abril tuvo lugar el ultimo "Sendear" Tirma-El Risco

Tirma - Montaña de La Cueva del Humo
La Finca de Tirma, propiedad del Cabildo de Gran Canaria, se extiende desde los grandes acantilados costeros del Andén Verde, hasta las cimas de Artenara, atravesando la Cuenca del Risco de Agaete, entre Tamadaba, al norte y Altavista al sur.

Con sus más de 1300 hectáreas, está cubierta principalmente de pinar, que se expande en todas sus direcciones, recorriendo una zona montañosa baja, pero en algunos puntos muy escarpadas y que sirven de lomos divisorios a los principales barrancos que atraviesan la finca junto a sus tributarios; los más conocidos son los de Guguy Grande, Guguy Pequeño, Hoya del Laurel y Pino Gacho. La mayoría desembocan en el Barranco del Risco, que queda, en parte, fuera de la confluencia con la reserva.


Todos estos barrancos nacen en las zonas más altas de Tirma, en su unión con el Macizo de Tamadaba al norte y se caracterizan por ser cortos, muy encajonados, profundos y de laderas tremendamente escarpadas. Sus lomos divisorios son altos, arriscados y en su mayoría poseen laderas de inclinación muy acusada, recubiertas por el pinar y formando hoyas (pequeñas cuencas profundas), por donde discurren algunos de los tributarios de los barrancos principales.

La finca está delimitada al norte por el gigantesco escarpe de Faneque, al oeste, por el acantilado del Andén Verde, al sur por la Montaña de Tirma, la de Cueva del Humo y los barrancos que desembocan en La Aldea y al este por el Pinar de Tamadaba - Altavista.

El itinerario a seguir bordea la Montaña de La Cueva del Humo, una formación que se eleva 900 metros en la estribación final y más baja del Macizo de Altavista en su llegada a San Nicolás.



El monte es muy llamativo, ya que, aparte de ser la zona más elevada, antes de que el Macizo de Altavista se desmorone definitivamente sobre el gran valle, destaca su característico colorido, debido a la formación azulejos presente en sus desniveladas laderas.




NOS VEREMOS EN EL SIGUIENTE SENDEAR.   

GRACIAS A Domingo Hernández Santana por las fotos.